Una marca es el instinto visceral de una persona sobre un producto, servicio o empresa.

Una marca no es el logo ni la publicidad (ese tipo de cosas las controlan las empresas), sino el intenso deseo del consumidor hacia un producto, servicio o empresa. Las personas crean marcas para poner orden a la saturación. Si el término MARCA no existiera, habría que inventarlo porque ninguna otra palabra captura la complejidad y riqueza de este concepto. La única palabra que se acerca es REPUTACIÓN y la reputación personal, como la de una empresa, está fuera de nuestro control, puesto que no es lo que NOSOTROS decimos que es, sino lo que piensan LOS DEMÁS y lo único que nos queda es tratar de influir en ellos.

Si una marca es el deseo irrefrenable de un consumidor, ¿cómo definir la creación de una marca? Pues con el esfuerzo de una empresa para crear valor duradero deleitando a sus clientes.

Fragmento del libro ZAG